Rendirse,
ante lo que nos parece imposible alcanzar.
Luchar,
con el alma contra la corriente,lo inevitable.
Los dos caminos
que pueden determinar a una persona.
Valientes y cobardes,
blanco y negro.
Son palabras que resumen el mundo.
La eterna lucha
entre los opuestos.
Pero de poco sirven aquí las espadas.
Sufro la resaca
de la rendición.
Batalla,sangre y tiempo perdido.
La vida no es más
que una guerra contra uno mismo.
Resignarse a aceptarse
o insistir en cambiar,
dos tácticas para esa guerra.
Yo elegí el escudo,
no la espada.
Elegí la trinchera,
ni pisé el campo abierto.
Sólo hay que sentarse
a mirar cómo me ha ido:
He construido sueños inalcanzables,
huyo a mi propia fantasía
cuando las nubes me acechan,
nunca me enfrento a lo que no me gusta de mí,
incluso cuando tengo tan claro lo que es.
No quiero ver la vida
como una oportunidad,
me empeño en oscurecerla
cuando me siento vencida
y sólo dejo salir el sol
cuando estoy segura
en mi refugio infantil.
El sol sale y se esconde
alternando sensaciones muy fuertes.
En mi vida,
subo y caigo con demasiada frecuencia.
Después de todo,
soy sólo huesos y carne,
¿cuánto más resistiré?
*Escribí esto hace ya más de un mes,en el pasillo durante un examen al que,finalmente,no entré.
Dudo que esto me ayude a ponerme a estudiar de nuevo,pero,por intentarlo tampoco pasa nada,no??^^
1 comentario:
pero mujer, el cementerio esta lleno de valientes.
es mas yo creo que si no fueras asi, no serias tu misma, y a la gente le gusta que seas asi.
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